Microcuento de navidad (Melchor:el diario)

Seis semanas ya camino de Belén y mi relación con Gaspar es cada día más tensa. Le noto huidizo, esquivo, como si rehuyese mi mirada cada vez que giro la vista hacia atrás ¡Cualquiera diría que le debo dinero! Si tiene algún problema conmigo, creo que lo justo sería que me lo comentase, por aquello de poner las cartas sobre la mesa, pero no: es rencoroso, esa clase de tipos que disfrutan haciendo que te sientas culpable, aunque tú no tengas ni idea de lo que le has hecho. Allá él. Y de Baltasar, mejor ni hablar. Es buena gente, pero cándido como un algodón de azúcar: el muy ingenuo aún cree en los Reyes Magos.